Ahora me doy cuenta que estas lejos, muy lejos de mí. El gran abismo entre nosotros cada día se hace más grande. Tu corazón no me pertenece. Y darme cuenta que nunca me perteneció es más doloroso que si lo tuviese un momento para después dejarlo ir. Creí poder soportar el vacío que dejas en el ahora mutilado corazón, pero la tristeza es más poderosa que yo.
Me invade la soledad. Tú cubrías un hueco en mi vida del que nunca imagine que podría llenar. Ahora con tu partida se me derrumba el mundo en el que vivía feliz.
Desearía que me vieras con la misma intensidad con la que la miras a ella. Intentando capturar, recordar cada uno de sus gestos, sus miradas; yo también tengo todo eso y más. Si me observaras solo un momento, descubrirías que junto a mi no existe el mundo, solo tu y yo.
Habría exterminado el mundo solo para lograr que me quisieras. Que compartieras tus sueños, tus buenos y malos momentos, por ser la que consolara tus pesadillas, la que te abrazara en tus días de tristeza, ser la razón de tus risas, la razón de tus suspiros, la razón de tu felicidad, la razón de la exquisita sensualidad de tu mirada.
Pero eso solo existe en mi mente, en mi imaginación. Quisiera tener la certeza de que existe alguien perfecto para mí. Tal como ya existe alguien para ti. Deseo que seas feliz, se que lo eres, aunque no seas feliz conmigo. Estuve a tu lado el tiempo necesario, solo el necesario para darme cuenta que tu no eres mi mitad.
Mi mitad faltante aun me busca y pronto me encontrara, lo se. Siento en mi interior una oleada de esperanza la misma que alguna vez me hiciste sentir. Creo que hasta más intensa. Se que por fin encontrare lo que siempre busque, mi corazón no puede esperar. No, no ahora que esta tan cerca…
29 nov 2009
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